sábado, 29 de noviembre de 2008

Otro "cuentito" para ustedes... Buen fin de semana a todas


HAY OJOS QUE VEN CON EL CORAZON

Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital.
A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación.
El otro hombre tenía que estar todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas.
Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar; dónde habían estado de vacaciones…
Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.
El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades, colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas.
Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris.
Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.
El hombre de la ventana describía todo esto con un detalle exquisito; el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando.
Aunque su compañero no podía oír a la banda, podía verlo con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.

Pasaron días y semanas…

Una mañana,la enfermera de día entró con el agua para bañarlos, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la venta, que había fallecido plácidamente mientras dormía.

Luego de algunos días, su compañero pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana.
Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para lanzar su primera mirada al mundo exterior. ¡Por fin tendría la alegría de verlo el mismo!
Se esforzó para girase despacio y mirar por la ventan al lado de la cama… ¡Grande fue su sorpresa al encontrarse con una pared blanca!
El hombre, sin entender, preguntó a la enfermera que podría haber motivado a su compañero a describir cosas tan maravillosas a través de esa ventana.
La enfermera le confesó que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la pared, y agregó: “Quizás sólo lo hizo para animarlo a usted”.

***

Otras reflexiones:

Es una tremenda felicidad el hacer feliz a los demás, sea cual sea la propia situación.

El dolor compartido es la mitad de pena, pero la felicidad, cuando se comparte es doble.

Si quiere sentirse rico, sólo cuente todas las cosas que tiene y que el dinero no puede comprar.

“Hoy” es un regalo, por eso se llama el “presente”.

No tengo más nada que agregar.
Un beso grande… y recuerden; una sonrisa puede hacer milagros.
Que tengan un hermosos día.

Si "amás" alguien, DECISELO HOY; no esperes hasta mañana...

¡Buen finde chicas!

4 comentarios:

Cecilia - Titi dijo...

Muy lindo....y da que pensar, es grato que publiques estas historias, hacen bien al alma.
Saludos,
Titi

SOFIASOL dijo...

Un beso moni, feliz semana!

Patricia dijo...

moni estas desaparecida se te extraña te deje un mimo en mi blog
besos

Marimar dijo...

Hola Monica dime si has recibido el paquete , ya hace bastante que deberias haberlo recibido y como no contestas a mi email te lopregunto por aqui, yo el tuyo no lo he recibido aun
cariños
Marimar